El final del Ave Fénix

Título: El final del Ave Fénix

Autor: Marta Querol Benèch

Editorial: Aladena

Páginas: 496

Sinopsis: Cuando en España comenzaba a presentirse la Guerra Civil verán la luz Elena y Carlos, dos niños cuyas vidas estarán predestinadas a cruzarse. Irán creciendo en dos mundos paralelos, sin conocer ninguno de ellos el afecto de una familia al uso. Elena, como la hija mayor de un matrimonio frívolo y de clase alta, que la acepta como una más de sus posesiones materiales; y Carlos como el pequeño de una familia modesta, dividida por la tragedia, y que aprende a sobrevivir en las calles durante la guerra. En un mundo en que nada es lo que parece, plagado de intrigas, lujos, miserias y de situaciones límite, irán creciendo hasta que en la edad adulta, unidos en una tormentosa relación en la que los negocios se mezclan con la pasión, se tendrán que enfrentar con sus propios fantasmas.
A partir de los últimos instantes de la vida de su madre, Lucía intentará recomponer el complejo puzzle que fue su existencia y la de los seres que la rodearon.


Marta Querol Benèch es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, aunque su verdadera vocación es la de escritora. Fue finalista al Premio Planeta de Novela en 2007 con su ópera prima, El final del Ave Fénix. También es autora de diversos relatos cortos, colabora semanalmente en el periódico valenciano Las Provincias y es autora del cuento infantil "El niño que se convirtió en Rey Mago".


El Final del Ave Fénix comienza con un prólogo desgarrador donde Lucía, la única hija de Elena Lamarc, nos cuenta las últimas horas de vida de su madre, para a continuación pasar a conocer su infancia, juventud y madurez en las tres partes que componen esta novela que narra la historia de dos familias, los Lamarc y los Company.
Los Lamarc, una familia adinerada formada por Gerard, un francés vividor y mujeriego, y Dolores, una mujer interesada y egoista a quien la noticia de su primer embarazo le pilla recién casada y muy joven, suponiéndole un obstáculo para sus planes de futuro. Con la intención de controlar a su marido empezará a trabajar en la empresa familiar, dejando que Elena crezca en manos del servicio sin sentir el cariño de sus padres. Una falta de afecto que notará aún más cuando nazca su hermano Gigi, un niño mimado al que su madre criará entre algodones, apartado de las peleas conyugales que Elena vive muy de cerca.
Y los Company, una familia humilde que se ve obligada a separarse una primera vez al fallecer la madre y años más tarde cuando los cuatro hermanos quedan huérfanos, haciéndose cargo de los más pequeños, Lucía y Carlos, unos tíos que no les dan demasiado cariño. Sobre todo a Carlos, un niño inteligente pero rebelde que les ocasionará más de un quebradero de cabeza.
Dos familias muy distintas que se relacionarán en la guerra civil española y que acabarán unidas cuando nazca el amor entre Elena, una auténtica luchadora que se acercará al negocio familiar para terminar montando su propia tienda y conseguir ser independiente, y Carlos, con espíritu emprendedor pero mucho más impulsivo, lo que le hará chocar una vez casados con la responsabilidad y la prudencia de Elena.
A lo largo de la novela veremos cómo Elena peleará por levantarse después de cada caída, cual Ave Fénix, hasta el final de su vida, que se cierra con un epílogo narrado nuevamente en primera persona por su hija.


Comencé la lectura de esta historia motivada por la reseña de Anabel (La ventana de los libros), pues aunque la novela estuvo entre los finalistas al Premio Planeta en 2007 no me resultaba conocida.
Cuando abordé su prólogo pensé que iba a pasar un mal rato y a derramar más de una lágrima, pero todo da un giro cuando empezamos a conocer la vida de Elena a través de una carta que Lucía escribe antes de morir su madre. Así descubrimos a una mujer con mucho coraje y adelantada a su tiempo, que ansía encontrar el amor que no ha vivido siendo una niña y lucha por no cometer los mismos errores que ha visto en sus padres.
La novela termina con un epílogo también muy intenso, lleno de sentimientos y que nuevamente consiguió emocionarme.
Siendo la primera obra de la autora me ha parecido que está muy bien escrita, y los personajes al ser muy reales consiguen llegar al lector. La he disfrutado de principio a fin, manteniendo mi interés durante el transcurso de toda la historia, que se me ha hecho corta a pesar de su extensión.
Si te gustan las historias familiares, protagonizadas por mujeres y que llegan al corazón, te recomiendo su lectura.